El miedo y la falta de opciones nos impiden salir a un mundo desconocido mucho más vasto y rico en oportunidades, así, de forma recurrente, muchas situaciones parecen enfrentarnos a similares desafíos dónde nos encontramos realizando las mismas acciones y en la mayoría de los casos con análogos resultados.
El pequeño mundo conocido, percibido y leído desde nuestra interpretación, es el mismo que nos cerca, nos moldea y ciñe desde determinados hábitus; es aquel, quien a expensas de esas disposiciones que nos constituyen se despliega de manera inevitable ante nuestros ojos, como un mapa personal para delimitar la vastedad de la insondable realidad. La decisión de hallar una salida frente a esta trama y trampa de las estructuras internas ocurre cuando se alcanza a comprender, que la necesidad de alcanzar la libertad es francamente concebible recién a partir de experimentar en nuestras vidas el asfixiante yugo de una opresión
Formando lideres
En el mundo de los negocios donde se entabla una constante competencia, resulta imprescindible el manejo del marketing y la comunicación eficaz en consonancia con una adecuada publicidad en pos de la captación e incremento de un flujo continuo de clientes. A tal fin, se orientan un abanico de variadas estrategias y tácticas comerciales.
La constante exigencia de adaptación profesional en el mundo de los negocios involucra un constante desafío, al que se ven expuestas las personas que conforman los cuadros directivos, a la vez, que conjuntamente, surge la necesidad de preparar los futuros planteles ejecutivos en ciertas áreas e ir actualizando en esa función el personal que conforma el complejo campo de las ventas. Todas estas razones tornan imprescindible el disponer de las herramientas necesarias. Para el manejo más apropiado de las aptitudes intelectivas y volitivas en el desempeño de ciertas labores, que requieran de la agudización de habilidades innatas o en estado de latencia, posibles de ser incentivadas o adquiridas por medio un desarrollo guiado y consciente de la praxis. Por ello hay que considerar, que toda preparación y formación siempre agrega un plus de conocimientos que distingue la experticia de un profesional, lo cual, a su vez, incrementa la calidad del capital humano que conforma una empresa.
En el campo psicológico estas prácticas pueden contribuir en cada uno de los participantes para fomentar la presencia de un comportamiento proactivo con un mayor desarrollo de las capacidades personales, coadyuvar a cimentar una personalidad convincente y más segura de sí misma que redunde en un beneficio integral, que de por sí estará proyectado al ámbito laboral de pertenencia al momento de la toma o ejecución de decisiones concretas, siempre con la propicia ductilidad de enfoques frente a las cambiantes situaciones que puedan acontecer. Todo lo expuesto anteriormente tiende a facilitar el desenvolvimiento para el alcance y/o la superación de estratégicos objetivos establecidos, fines siempre presentes en empresas líderes competitivas o que aspiran a serlo, en los cuales se ponen en juego, al momento de plasmarlos, una serie de despliegues que de forma directa o indirecta prueban el desenvolvimiento real de su personal y su solvencia efectiva a nivel de gestión.

Coaching de liderazgo
En el encabezado hay un relato que lleva un desafío implícito para muchos de nosotros; se nos señalan los condicionantes a los que podemos estar sujetos por diversas razones, pero, que al final, para el caso de los humanos como seres en construcción permanente y portadores de aspiraciones, deseos y emociones podemos llegar a plantearnos un corolario muy diferente. Es una reflexión que nos puede ayudar a comprender, el por qué el mapa como enfoque o interpretación de los hechos que se suceden en la realidad, es, ciertamente, una representación mental cargada de creencias, valores, prejuicios que conforman hábitos, que actúan como filtros que nos direccionan volitivamente en un determinado sentido y no en otro respecto a la particular lectura del mundo que se realiza, pues estamos atados a aquellos mandatos inconscientes. Una vez comprendido estos aspectos tratemos de mirar más de cerca, cuál es el contenido en sí de eso llamado zona de confort para así discernir y encontrar la relación con aquel mapa.
Al analizar con mayor detenimiento a esta última se puede hallar la imbricación que existe entre ellos, ya que, este estado psicológico que promueve determinados comportamientos si bien busca minimizar el riesgo para mantener un óptimo rendimiento no deja de constituir, también, esos límites o murallones a fin de mantener una tranquilidad frente a lo que no se puede manejar o se desconoce. Por lo que se puede también concluir, al realizar una inversión a su habitual consideración positiva, que en la citada se albergan a manera no consciente esos miedos e incertidumbres a todo lo que nos sobrepasa o pone en riesgo el cierto equilibrio logrado en nuestra personalidad. En otras palabras, el contrasentido es que la tranquilidad y placidez que sentimos no son el fruto de haber superado nuestros miedos o esas incertidumbres, puesto que en su ausencia, pero no asumidos, sobreviven aun en nuestro inconsciente.
Poner en jaque eso es poner en litigio no solo nuestra seguridad personal al darnos cuenta de que no estamos preparados, sino que, además comprende y compromete a la personalidad; es ir, a la vez, contra ese “nosotros mismos” como personas, ese en quién nos reconocemos por habernos acostumbrado e incluso por temor a perder esa imagen que ofrecemos para relacionarnos con los demás; una forma de ser a la cual terminamos finalmente adaptados o atados.